Disciplina existencial
No comprendes mi disciplina secreta,
mi lento caminar en el fondo de tu mirada.
Porque estoy decidido a existir en los vacíos
en los huecos de tus labios y en los pliegues de tus vestidos.
Creo que existo en los versos,
pero son aquellos ojos tuyos
el aliento de tu invierno los que me existen.
Por ti estoy decidido a existir en tu mirada,
en la creación más dolorosa
en la disciplina de los silencios y el crujir de las escaleras.
No sé, pero creo saber existir.