Vuelve a contarme tus días más felices,
yo te escucho con las piernas cruzadas,
buscando el tabaco,
pero te escucho,
fascinado.
Nadie sabe cómo se me escapa el corazón
cuando te veo
y corres para buscarme.
Ya no tengo que reinventarme,
hoy voy a dormirme con el color
de tus labios en mi boca.
Hoy soy tu ciudad,
así que apárcate donde quieras,
que tengo encendidas las farolas.
Vuelve a explicarme el mito de la caverna,
yo adoro tu platonismo
y esas piernas
y tus tatuajes,
con sus historias
de batallas y pactos.
Nadie sabe cómo son mis horas más raras,
cuando te imagino en mis noches más frías
y me escribes un SMS para contarme
que tus sábanas son pura seda.
Con los ojos cerrados
desaparezco de este mundo.
Últimos días del 2005.
Felicidades. Por el poema y por un año más 😀
Gracias! Espero que sean muchos más, poemas y años.