No puedo salvarte,
no soy un súper héroe,
se me dan mejor las distancias cortas
y el cuerpo a cuerpo.
No puedo redimirte,
ni voy a juzgarte,
no soy ni juez ni parte,
solamente tengo una mano tendida.
Dicen que has volado del nido,
yo siento que te has escondido,
ofuscada por la luz de un amanecer de inviernos viejos,
de futuros inciertos
y de augurios insatisfechos.
No puedo salvarte,
ni lo intento,
bastante tengo con sobrevivir en asfaltos desquiciados,
pero tengo una mano tendida.
No voy a juzgarte,
no voy a presentar acusación,
tengo demasiados juicios pendientes conmigo,
solo quiero escuchar tu voz.
*Y si la vida te maltrata,
acuérdate de mi,
que no puede cansarse de esperar
aquel que no se cansa de mirarte.
*Dedicatoria: Luis García Montero