Buscabas un mundo feliz,
así que acudimos a la llamada
de la luna llena y de los vasos.
Y pensabas atrapar tu mejor momento
en la garganta de la noche,
cuando suenan las mejores carcajadas,
se rompen barreras
y vuelan los abrazos.
Soñaste un mundo feliz,
ella volvía a¡ dolerte,
así que escapamos
conteniendo el aliento.
tu llanto fue risa,
reímos y volamos,
y pensabas en ganar el oro
o, al menos,
que te aplaudan sin crítica.
Fantástico,
nos fundimos con la cara B de la noche.
Fantástico,
somos inestables y vulnerables.
Fantástico.
Creaste un mundo feliz,
lejos de miradas que matan
y de arañazos como caricias.
Solo la luna y los vasos.
Y accediste a firmar tu mejor momento
en las piernas de la noche,
cuando llegan los finales a los principios,
cuando ese pequeño rock and roll nos pone un whisky
y vuelan las promesas.
Fantástico.